Salud Capilar
Revista NUEVA | marzo 2005
La cura debe ser inmediata pero, ¿por donde empezar?
El verano terminó y con el se fueron los días de
sol junto al mar o la pileta. Seguramente dejó buenos recuerdos a su
paso, y también sus huellas en nuestro cuerpo y cabello. Todo lo que no
prevemos durante los meses de exposición a los rayos ultravioletas nos
pasa factura al comenzar el otoño y requiere una intervención inmediata.
¿Por dónde empezar?
Cada mecha en su lugar
La historia de la civilizatión siempre fue acompañada por el culto a la
belleza, en el cual el cuidado del pelo ocupa un lugar preponderante.
Los egipcios teñían sus melenas , con henna, dandole diferentes matices,
o se rapaban para que el cambio de pelucas fuera mas sencillo. Hoy, la
cosmetica transita un revival en la utilización de componentes naturales
para recuperar la fibra capilar.
Sin dudas, una de las pruebas mas difíciles que tienen que pasar
nuestras cabezas es, so- brevivir sanas y salvas a los avatares del
verano. Las agresiones naturales del clima como el sol y el viento,
sumadas al agua salada de mar y al claro de las piscinas, son un combo
fatal para cualquier cabellera. Como si esto fuera poco, los falsos
cuidados empeoran la situación. A veces la sobreprotección que se le
pretende dar no logra el efecto buscado y sólo es un maquillaje
estético. "Hay que tener en cuenta que para que el pelo luzca bien,
tiene que estar saludable", comenta Miguel Cisterna, tricólogo del Centro Argentino del Diagnóstico Capilar.
"Y aunquea simple vista se ve poroso y seco, al estar expuesto al
calor, el cuero cabelludo produce mas cebo que no llega a la fibra
capilar", asegura Cisterna. Las puntas deshilachadas,
florecidas, pueden cortarse, pero no se soluciona el problema de raíz ya
que la estructura sigue debilitada. "Lo ideal es utilizar soluciones
que contengan productos naturales, como el henna que, al ser vegetal, se
adhiere a la fibra uniendo !as cuticulas", explica Cisterna. El
otro componente que se usa para recuperar la vitalidad del pelo es la
miel procesada lOO% orgánica y natural ya que actua como un film
hidrolipídico que ayuda a mantener el agua y de esa manera rehidratar y
nutrir las cutículas. "Una vez que el pelo este organicamente sano, se
deben utilizar productos necesarios para la realidad de cada cabello, no
se puede comprar al azar", concluye Cisterna.
De cara al invierno
Nuestra piel tambien se ve afectada en la temporada estival debido a los
cambios bruscos de temperatura, atribuidos a la diferencia que existe
entre el exterior y los ambientes refrigerados con aire acondicionado.
En el primer caso produce sudoración con la consecuente perdida de
minerales y agua, y en el segundo sequedad, Sin dudas, este
desequilibrio se ve agravado por las radiaciones solares (rayos ultra
violetas), que son las que mas afectan la epidermis, y en el peor de los
casos, si no se adoptan las precauciones adecuadas, pueden llegar a
produclr queratosis actínicas (lesiones pre-cancerosas).
Al mirarse al espejo, lo más comun es notar el cutis seco y con signos
de resquebrajamiento. Esto sucede porque las celulas de la primera capa
se deterioran y producen el envejecimiento prematuro mostrandola áspera,
con arrugas, manchas, flaccidez y falta de brillo. El primer impulso es
intentar rehidratarla con cremas y lociones, pero de esta manera sólo
se logra un camuflaje estético sin recuperar la salud. La doctora
Patricia Dermer, directora de Lidherma asegura que "lo primero que hay
que hacer es renovar las celulas de la supeficie y reponerlas por otras
mas jóvenes". Este procedimiento puede realizarse de la mano de una
cosmetóloga calificada que utilizará tópicos como los ácidos glicólico,
salicílico, mandelico. Tambien la Vitamina C, administrada oralmente (
en los alimentos), y tópicamente (por cremas), es un gran aliado contra
el envejecimiento, ya que interviene en la producción de colágeno,
principal componente de la dermis.
Una vez recuperada la piel a nivel celular se debe pasar a la etapa de
rehidratación. " Esto puede hacerse con productos que fijen el agua en
las capas más profundas, y que contegna activos concentrados como el
hialuronico, urea, peptidos, DNA, retinol, silicio y ceramidas", dice
Dermer. Es probable que a medida que el bronceado desaparezaca, queden
manchas. Para equilibrar el color, lo mas efectivo es realizar un pulido
suave con gel exfoliante y usar una emulsion hidratante de acido
lactico al 10%. Si el caso es más extremo requiere la intervención de
despigmentantes poderosos como arbutina, fítico, kojico e hidroquinona.
La doctora Dermer comenta que "es muy recomendable realizar un peeling,
en forma suave para cutis sensibles con papaya, y más potentes con
ácidos estabilizados a PH 3,5 para mejorar arrugas, manchas o
cicatrices".
Gracias a este ejército de componentes y cuidados, la piel lucirá sana y
con la frescura deseada, pero ¡a no desantenderla!. Durante el invierno
también hay que prestarle atención y darle más elesticidad aportando
lípidos y oxigenación. "Cada persona es diferente y sus necesidades
varían con su tipo de piel, trabajo y prioridades. Cuando se compran
productos sin orientación, se gasta más dinero sin obtener resultados",
concluye Dermer.
Edicion Marzo - Nº82
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