Caída
Revista Nueva | agosto 2004
El gran culpable es el estrés y en menor importancia, los desarreglos
orgánicos como la mala alimentación. La buena noticia, es que todo tiene
una solución posible. "Es simple: el hombre tiene tendencia a la
pérdida progresiva del cabello, así como la mujer tiende a tener
celulitis. No podemos escapar a lo que nos toca” asegura Miguel Cisterna, tricólogo
del Centro Argentino del Diagnóstico Capilar. En el caso de la caída
del pelo en las mujeres, los trastornos emocionales y la presión de la
vida diaria, son sus causas fundamentales. “Es menos común, pero genera
en ellas mucho más angustia y estrés. Puede producirse en momentos
especiales de su vida: luego de la menopausia por un aumento relativo de
las hormonas masculinas o después de los partos, por un brusco cambio
de la situación hormonal...
Otra opción es hoy el microtransplante capilar pelo por pelo. Según
fuentes de Hair Recovery –en Córdoba, Rosario, Mendoza, Buenos Aires y
Madrid–, consiste en extraer hasta 5 mil raíces de cabello de la zona
posterior de la cabeza y, luego de colocarlas en una solución hidratante
a un grado centígrado de temperatura, reubicarlas una a una en las
zonas despobladas. Además, en la Argentina, se está practicando la
masoterapia cráneofacial. Cisterna cuenta que “a través
de esta técnica, se mejoran los bulbos dadores y su reexcursión en el
cuero cabelludo. Hay que optimizar lo que se implanta y el lugar para
que esa semillita, futuro cabello, pueda tener la mejor calidad. Por eso
el implante queda estético y natural”.
Pero la alopecía no es el único problema de salud capilar que “pone los
pelos de punta” a los argentinos. Existen otros que reducen la calidad
del pelo. Uno de ellos es la solidificación sebácea, que a veces se
confunde con caspa. El síntoma es un aumento de la seborrea, defensa que
tiene el cuerpo para lubricar el cuero cabelludo. Cisterna explica
que “muchos champúes, inadecuados para ese caso, la secan y no la
disuelven, por lo que forma una película. Algunos creen tener caspa,
cuando lo que tienen es un sebo secado. Si se usa un anticaspa, empeora y
puede producir una dermatitis o pitiriasis –descamación del cuero
cabelludo–. Hay que aplicar un champú que disuelva ese sebo, para que
vuelva a lubricar la fibra”. Además, los estados de alto estrés suelen
producir “un ataque de caspa”. Y ésta no es sólo una frase hecha.
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Fecha 22-08-2004
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