Salud Capilar
Revista NUEVA | septiembre 2006
La radiación solar es el principal
factor de agresión para el cabello: causa fotodegradación de la melanina
y de las proteínas estructurales que protegen el pelo, como la
queratina. Si a esto se suma el agua de mar o la pileta, que contiene
cloro o sal, súper agresivos, no quedan dudas de que, en verano, el pelo
exige extra protección para evitar deshidratación, pérdida de brillo y
vitalidad, puntas florecidas o resquebrajadas. Por eso, hay que cuidarlo
antes de exponerse al sol. “Se debe tratar de mantener el film
hidrolipídico -solución de agua y sebo- en toda la cabellera, y en
especial, en cada uno de sus integrantes –pelos–. Es posible utilizando
nuestro sebo natural, que es lo más aconsejable o recurriendo a
productos que lo simulan como máscaras, baños de crema y demás
emolientes”, propone Miguel Angel Cisterna, tricólogo,
quien manifiesta que las personas que padecen caída del cabello o
debilidad capilar deberían disminuir la exposición solar o usar
sombrero.
Edición 09-11-06
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