Caída
Revista PARA TI 16 de junio de 2000
Mira cuantos pelos se me cayeron, voy a quedarme pelada!, repite Inés
con el cepillo y un puñado de pelos en la mano. Y es que en esta época
cada vez más mujeres nos preocupamos por la alopecia (caída de cabello).
Pero, ¿hasta qué punto nuestra intranquilidad tiene que ver con una
realidad patológica? "Una verdad a tener en cuenta es que con la llegada
del frío la caída del pelo es natural, siempre que pasemos de una
temporada calida a una fría, el cabello cambia para defenderse de las
inclemencias climatológicas", explica el tricólogo Miguel Cisterna.
Cada persona cuenta con aproximadamente 120.000 cabellos y, según los
expertos, es muy difícil calcular cuántos se pierden por día. "Una caída
normal diaria de hasta 100 pelos está dentro de lo normal -asegura la
dermatóloga Adriana Gurfinkel-, el problema se produce cuando se cae más
de lo que crece y los ciclos naturales se alteran, el pelo cae en
exceso, al tiempo que no se produce recambio". Para Miguel Cisterna
"no existe un número exacto de caída, todo depende de la densidad
capilar y el tipo de cabello que tenga cada uno. Lo que sí debe
vigilarse es que, a medida que nos adentremos en la estación, esto se
estabilice". Verificar que no haya problemas es sencillo: la mejor
manera es lavar el pelo en la pileta y fijarnos si los pelos perdidos
son largos. "Es que los más viejos han vivido y deben caerse. El
problema es cuando se caen los cortos o los más finos", advierte el tricólogo Cisterna.
Germán Schwanek, del Centro Schwanek afirma que "la cantidad no es algo
que se pueda controlar contando. Las mujeres deben mirar si tienen la
puntita clara, éso es lo que los une a la raíz, y es normal, si eso no
ocurre es que se están desquebrajando. También hay que tener en cuenta
que en otoño se produce una renovación natural: el pelo nuevo empuja al
viejo y el porcentaje de pérdida aumenta al máximo, hasta llegar
aproximadamente a ser el 2% del total". Si bien los cambios de
temperatura influyen, hay otros detonantes que pueden incidir: "Perder
el pelo puede ser síntoma de que algo está mal en el organismo. La
persona puede estar con anemia, estrés o con un foco infeccioso poco
claro, y es allí donde hay que recurrir sí o sí a un especialista",
aconseja Adriana Gurfinkiel.
Problemas a la cabeza
Estrés: genera contracturas que impiden una buena
irrigación e sangre al cuero cabelludo y una deficiente llegada de
nutrientes. El cabello se debilita y cae. "Y el que crece es defectuoso o
no hay recambio ya que no permite la multiplicación celular", explica
Germán Schwanek.
Falta de hierro: suele producirse en mujeres con menstruaciones abundantes o que están siguiendo una dieta poco balanceada y pobre en hierro.
Embarazo: el organismo sufre regulaciones hormonales y es común que aparezcan carencias como la descalcificación o falta de hierro.
Post parto: el cuerpo de la mujer sufre cambios y debe
volver a equilibrarse. "La caída de pelo es normal hasta pasados tres
meses, cuando el funcionamiento de las hormonas se normaliza y se
recupera la cantidad de pelo perdida"
Menopausia: los cambios hormonales, la disminución del
nivel de estrógenos y el aumento de la testosterona influyen sobre el
folículo piloso. Un tipo de alopecia -en el área frontal - que puede
haber comenzado desde la tercera década se acentúa más, especialmente en
mujeres con cabello finito.
Exceso de tintura: no permite que el sebo nutra al
cabello y al no poder hacerlo, las fibras se cortajean y se florecen o
caen. Trastornos en las tiroides: estas glándulas son fundamentales en
todo lo que se refiere a la regulación del metabolismo. La caída del
pelo aparece como un síntoma tanto del hiper como del hipotiroidismo.
Edición 16-06-00 nro 4067
Copyright revista PARA TI. Todos los derechos reservados